
de cualquier momento. Los recuerdos me hacen daño y conviven
conmigo, por más que los eche no se rinden al olvido.
Hoy mi vida cambia y yo no cambio con ella, me quedé atrapada
y ahora cumplo mi condena. Ya ni en sueños tengo calma,
no laten las ganas, el ayer me atrapa y ya no existirá un mañana.
¿Qué motivos hay para creer que todo pasa? Que el sufrir del corazón
algún día acabará. Son tantas caídas y jamás perdí la cuenta,
pasaban los días y todo a cámara lenta. He sangrado sueños al
dilatar la pupila, se escapan promesas e ilusiones de mi vida.
Las caricias hacen eco esta noche en mi cama, en la ausencia del cariño
no existen las hadas. Y recuerdo aquella niña y su tierna infancia, no pensaba en nada, todo le parecía magia..
Hoy el arcoiris solo viste en blanco y negro, lo que un día tuviste ves que se pierde en el tiempo.
Los secretos hoy se esparcen como agua en el mar, voy creciendo pese a todo pero, ¿qué más da?
Los días amanecen siempre aunque me quedé quieta, nada depende de mi, ni de que yo lo quiera.
La lluvia me moja y se mezcla con mi llanto, en mi corazón quedo marcado aquel adiós.
Mirarme al espejo para ver si allí me encuentro, ver que estoy cambiando pero sigo igual por dentro.
Tengo miedo al tiempo que consume mis días, marcando en mi cuerpo los segundo de mi vida.
Quedarme sentada y ver como pasan personas, no fue mi virtud y preferí quedarme sola.
Ya sufrí bastante y me siento abandonada, si me buscas donde estuve no encontrarás nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario